CRISTIANA.

Somos una rama de la iglesia cristiana. Reconocemos a Jesús, el Cristo, como nuestro Fundador, Dirigente Vivo, y Sumo Sacerdote.

CATÓLICA.

Somos una iglesia católica. La sucesión apotólica de nuestras órdenes sagradas se reconoce universalmente por todo el mundo cristiano. Nuestros sacerdotes celebran la Santa Misa y administran los siete sacramentos en la manera tradicional cristiana.

SACRAMENTAL.

Somos una iglesia sacramental. Creemos que los sacramentos son signos visibles de una manifestación de gracia que nos ayudan a crecer espiritualmente. La Eucaristía, la Absoluciön y el Matrimonio están a la disposición de todos. El Bautismo es el rito formal de iniciación en la iglesia. La Confirmación y las Órdenes Sagradas son iniciaciones mayores que también están a la disposición de todos los miembros.

MODERNA.

Somos una iglesia moderna. Creemos que la verdad eterna se reviste de una manera apropriada de acuerdo a la época. Creemos que la forma exterior de la religión debería reflejar el nivel actual del desarrallo humano.

LIBERAL.

Somos una iglesia liberal. Todos los que con reverencia se acercan a nuestros altares son bienvenidos. No erigimos barreras de dogma ni requisitos obligatorios de creencia. Concedemos a nuestros miembros la más amplia medida de libertad intelectual y libertad de consciencia.

Reconocemos que esta libertad de consciencia hace a cada uno completamente responsable de su propio desarrollo. Reconocemos que la libertad de pensamiento y de expresión es esencial. Mientras admitimos la importancia de la tradición como una guía, promovemos la interpretación libre de las Escrituras, profesiones de fe, liturgia y teología, conforme a la luz del conocimiento contemporáneo.

LIBERTAD DE PENSAMIENTO.

La iglesia de Antioquía presenta una verdad antigua al mundo moderno. Proporcionamos una alternativa inteligente; culto tradicional y la libre exploración de nuevas ideas y técnicas. Proponemos a todos los que están en búsqueda que exploren cada recurso relevante para su desarrollo espiritual, no importa cual sea la fuente.

CONFRATERNIDAD.

Nuestra iglesia es una confraternidad espiritual de los que siguen el Espíritu. Nos damos a nosotros mismos y a los demás ánimo y valor para vivir la verdad. El vivir la verdad es llegar a ser cada vez más el Cristo, el Ser verdadero de cada uno de nosotros y la fuente de la verdadera confraternidad.

AMOR.

Somos una iglesia de amor. Aceptamos el testimonio de San Juan que Dios es amor. Para nosotros, el ministerio de Cristo es la ley del amor. “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu inteligencia y con todas tus fuerzas. Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” San Agustín comprendió la ética cristiana en el precepto, “Ama, y haz lo que quieras.”

UNIVERSAL.

Creemos que el Espíritu Santo actúa por medio de canales puros en todas partes, sin respeto alguno a edad, sexo, raza, orientación sexual, creencias o cultura. Hay un solo Dios verdadero, aunque sea conocido y adorado en varias formas. Por eso, existe solamente una santa iglesia universal que es eterna, no obstante la forma cultural. Reverenciamos a los santos, sabios y seres venerados de todas las épocas y de todos los lugares.

MÍSTICA.

Somos una iglesia mística. Tenemos en cuenta las palabras del Antiguo Testamento, “Guarden silencio  y reconozcan que soy Dios.” Las más importantes palabras de Cristo son, “Y sepan que el Reino de Dios está dentro de ti.” Reconocemos que aquellos que descubren que la divinidad mora dentro de uno mismo logran los más grandes adelantos espirituales. Dios es Amor, y es por medio de nuestro amor que llegamos a un verdadero y permanente conocimiento de Dios. Para los cristianos, el amor es el conocimiento espiritual por excelencia!

ESOTÉRICA.

Procuramos correr el velo, primero para descubrir el más profundo sentido intelectual y entonces para descubrir la dimensión que viene de la experiencia misma. Este es el verdadero sentido del simbolismo espiritual en las Escrituras, los rituales, la liturgia y la teología.

COMUNIÓN ABIERTA.

Mantenemos que el propósito más importante de la Iglesia es el de perpetuar la tradición histórica de los sacramentos, como fueron instituídos por Jesucristo, y como han sido preservados por medio de la Sucesión Apostólica. Mantenemos que los sacramentos son canales por los cuales fluye la gracia divina. Por lo tanto, facilitamos los sacramentos a todos.

Ya que la Eucaristía nos pone en comunión con el Cristo, es un canal de gracia sin igual. Por eso, todas las personas que se acerquen a nuestros altares con una actitud de reverencia, pueden recibir la Comunión, sean o no, miembros de la iglesia de Antioquía.

ÓRDENES SAGRADAS ABIERTAS.

Las órdenes sagradas están abiertas a todos los miembros de la iglesia sin respeto alguno al sexo, la orientación sexual o el estado civil.

Mientras apreciamos el concepto protestante del sacerdocio de los laicos, también reconocemos la validez de la Sucesión Apostólica. Nuestra solución es la de ofrecer las órdenes sagradas a todos los que quisieran servir al Cristo de una manera especial.

UNA INVITACIÓN.

¿Quiere Ud. tener la libertad de leer e investigar lo mejor de los pensadores y escritores modernos, mientras mantiene sus raíces en la belleza y la forma de la iglesia tradiciónal? Un gran número del clero y de los feligreses están abandonando las iglesias tradicionales porque se han dado cuenta de que ya no hay posibilidad de usar su intelegencia para aprovechar lo mejor del pensamiento en esta nueva época y seguir participando en sus propias iglesias.

La gran tragedia es que estas personas frecuentemente son los miembros más inteligentes y de más preparación. Han usado su tiempo y energía para mantenerse al día. Han investigado los temas más importantes de nuestra época. Han experimentado la tristeza de tener que partir de la iglesia en la que se criaron y que todavía aman, para respetar su propia consciencia.

Si usted es una de estas personas, puede ser que usted esté espiritualmente listo para hacerse miembro de la iglesia de Antioquía, aunque Ud. no se dé cuenta de esto. Esta iglesia no pone limites a su manera de pensar. Al contrario, la iglesia le anima a encontrar las más profundas verdades espirituales. Se le pide a Ud. que lea todo lo que pueda sobre la interpretación de las Escrituras y religión comparativa, tanto como las mejores obras en psicología, psiquiatría, y Kabala. Al mismo tiempo, Ud. puede compartir la rica tradición eucarística con aquellos que también van en busca de la Verdad.

(Herman Adrian Spruit,  arzobispo y primer patriarca de la iglesia de Antioquía.)